"UN PASEO POR EL NILO"
Las orillas del Nilo con su fina arena dorada y salpicadas de palmeras verdes, siempre me recuerdan a los paisajes de fondo de papel que se ponen en los nacimientos en navidad, al menos en mi infancia.
Recuerdo la llegada a El Cairo de noche, ir en coche por la avenida Ramsés con todos los edificios y mezquitas iluminados con luces de vivos colores. La tranquilidad de la noche ocultaba la trepidante y caótica vida de día de una metrópolis de más de 16 millones de habitantes.
A las pocas horas de llegar, saldríamos de nuevo hacia Luxor para comenzar el inolvidable crucero por el Nilo.
El encuentro con el río impresiona por su gran anchura. Todo gira entorno a él. Su fertilidad aportaba al Antiguo Egipto todo lo necesario. Trigo, pescado, lino, papiro. Para comer, para vestir, para escribir. Hoy también es el centro de su riqueza, en sus dos orillas confluyen la vida y la muerte.
La vida, con el Templo de Luxor, Karnar, Templo de Hatshepsut, Edfú, Kom ombo..y asi hasta el infinito. Nombres que suenan exóticos y encierran leyendas como los Colosos de Memnón, enormes estatuas de cuarcita rosa que "cantan al amanecer". Su grandeza monumental y cultural es inagotable. Cada día en las numerosas excavaciones abiertas, su patrimonio aumenta. La muerte esta representada por el Valle de los Reyes y el Valle de las Reinas.
Los madrugones para evitar las horas de más sol compensan con lo que descubres en cada excursión. Mención especial merece Abu Simbel, indescriptible. En Madrid se puede disfrutar de un trocito de Egipto en el Templo de Debod, regalo de Egipto a España.
No perderse un atardecer en camello, ni una visita al pueblo Nubio. Los nubios son altos, delgados y con la piel como el ébano. Es un pueblo muy hermoso que tiene como animal de compañía a los cocodrilos.
Cuando el Nilo, llega a Asuán tras pasar su presa el crucero finaliza.
En el museo de El Cairo recomiendo reiteradamente ver el gran tesoro de Tutankamón. Cuando se llega a su máscara funeraria, esa que todo el mundo alguna vez ha visto impresa, dentro de cristales blindados y contemplas la belleza de ese rostro ideal hecho en oro y piedras preciosas que ningún joyero actual podría hacer más perfecto, sientes que te encuentras en presencia de un faraón. Sientes la emoción y sabes que el propósito de los faraones se ha cumplido. Siglos y siglos después, millones y millones de gente de todo el mundo pasa para ver a Tutankamón. Sí, alcanzaste la eternidad...
Aconsejo un viaje a Egipto, es un clásico. Me informan desde el país que la tranquilidad esta regresando de nuevo.
Quiero recordar a Osama, buen guía y profesional que nos trasmitió, su cultura y su amor por Egipto.
*NOTA: Sugiero escuchar o curiosear a Umm Kulthum, fue considerada la diva de la canción árabe, cantando "Enta Omri"
También podéis escuchar una versión que ha realizado Shakira de esta canción, personalmente prefiero la original.
Egipto representa lo enigmático y eso a mi me atrae mucho, tal y como lo expresas lo haces aún mas atrayente todavía..jo..yo quiero ir! En cuanto al documento sonoro...Shakira mejor al waka waka..no hay color!
ResponderEliminarViajar siempre resuelve un enigma¡ Es un camino lleno de sorpresas¡ Gracias por tus palabras.
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