"SCHLOSS CECILIENHOF, UN TROZO DE LA HISTORIA"
Postdam, fue centro de la monarquía prusiana, pero hoy en día esconde multitud de tesoros tanto de palacios (schloss) como de jardines. Se encuentra realmente cerca de Berlín, a tan solo 34 km. Esta perfectamente comunicada con la capital. Se puede llegar en S-Bahn (tren) zona C, S-7. En autobús, números, Bus-692, Bus-694 y Bus-695. Y por último en tranvía, Tram-92.
Esta ciudad, capital del estado de Brandeburgo, es una joya. Si tienes un poco de tiempo en tu estancia en Berlín, no lo dudes, echa un vistazo.
Mi sugerencia es dar un paseo por Neuer Garden (Jardín Nuevo) disfrutando de los lagos Heiliger see y Jungfernsee para descubrir al norte y final del recorrido el Palacio Cecilienhof que fue escenario de un gran momento histórico. Dentro del parque de estilo inglés y que durante la ocupación soviética fue la sede del servicio secreto ruso, se encuentra también el Marmorpalais, es decir, el Palacio de Mármol. Está construido en mármol blanco y gris. Situado al borde del Lago Heiliger see con unas vistas fantásticas al mismo desde donde podrás contemplar multitud de estupendas casas que mirar al lago. Este jardín en sus inicios era la sede de una vaquería, que abastecía al rey, Federico Guillermo II, de leche fresca.
Pero el edificio estrella es el Palacio Cecilienhof. Fue mandado construir por el último Káiser Guillermo II de Alemania y rey de Prusia para su príncipe heredero. Debe su nombre a la princesa Cecilia de Mecklenburg-Schwerin, descendiente de los Romanov y nuera del káiser. Construido entre 1914 y 1917 en estilo tudor. Cuenta con 6 patios y lo más curioso sus 55 chimeneas en ladrillo. De los palacios existentes en Postdam posiblemente no sea el más bonito, pero alberga un significado histórico especial y para mi importante.
Cuando llegas allí, al instante piensas en la Conferencia de Postdam, que fue el 17 de Julio de 1945. Empiezas a imaginarte entrando en ese palacio a Truman, Stalin y Churchill. ¡Qué tensión! En la importancia que tuvo ese encuentro al final de la II Guerra Mundial y en las decisiones que tomaron. No puedes evitar un escalofrío. En la actualidad es un museo y un hotel. El museo es la sala de la conferencia que conserva, por ejemplo, las sillas en las que se sentaron. En el restaurante del hotel se puede degustar el mismo menú que se cocinó en dicha reunión.
A la vuelta, verás como los habitantes del Postdam acuden al atardecer, si es verano, con sus cestas de mimbre donde llevan su comida, el vino o la cerveza. Una mantita para tumbarse en el césped. Cenan disfrutando de las vistas al lago y de la puesta de sol. Mientras que en ti, turista de paso, despiertan una enorme envidia sana porque te sentarías con ellos sin pensarlo. Pero, tienes que regresar a Berlín.
Esta ciudad, capital del estado de Brandeburgo, es una joya. Si tienes un poco de tiempo en tu estancia en Berlín, no lo dudes, echa un vistazo.
Mi sugerencia es dar un paseo por Neuer Garden (Jardín Nuevo) disfrutando de los lagos Heiliger see y Jungfernsee para descubrir al norte y final del recorrido el Palacio Cecilienhof que fue escenario de un gran momento histórico. Dentro del parque de estilo inglés y que durante la ocupación soviética fue la sede del servicio secreto ruso, se encuentra también el Marmorpalais, es decir, el Palacio de Mármol. Está construido en mármol blanco y gris. Situado al borde del Lago Heiliger see con unas vistas fantásticas al mismo desde donde podrás contemplar multitud de estupendas casas que mirar al lago. Este jardín en sus inicios era la sede de una vaquería, que abastecía al rey, Federico Guillermo II, de leche fresca.
Pero el edificio estrella es el Palacio Cecilienhof. Fue mandado construir por el último Káiser Guillermo II de Alemania y rey de Prusia para su príncipe heredero. Debe su nombre a la princesa Cecilia de Mecklenburg-Schwerin, descendiente de los Romanov y nuera del káiser. Construido entre 1914 y 1917 en estilo tudor. Cuenta con 6 patios y lo más curioso sus 55 chimeneas en ladrillo. De los palacios existentes en Postdam posiblemente no sea el más bonito, pero alberga un significado histórico especial y para mi importante.
Cuando llegas allí, al instante piensas en la Conferencia de Postdam, que fue el 17 de Julio de 1945. Empiezas a imaginarte entrando en ese palacio a Truman, Stalin y Churchill. ¡Qué tensión! En la importancia que tuvo ese encuentro al final de la II Guerra Mundial y en las decisiones que tomaron. No puedes evitar un escalofrío. En la actualidad es un museo y un hotel. El museo es la sala de la conferencia que conserva, por ejemplo, las sillas en las que se sentaron. En el restaurante del hotel se puede degustar el mismo menú que se cocinó en dicha reunión.
A la vuelta, verás como los habitantes del Postdam acuden al atardecer, si es verano, con sus cestas de mimbre donde llevan su comida, el vino o la cerveza. Una mantita para tumbarse en el césped. Cenan disfrutando de las vistas al lago y de la puesta de sol. Mientras que en ti, turista de paso, despiertan una enorme envidia sana porque te sentarías con ellos sin pensarlo. Pero, tienes que regresar a Berlín.
*NOTA: Cassandra Steen, cantante alemana de Soul, en "Darum leben wir" algo así como, "Es por eso que vivimos".
