La idea de ir a Dresden surgió al planificar el viaja a Praga, nos sobraba tiempo y estudiando el mapa allí apareció esta ciudad que en principio no me había planteado nunca hasta ese momento visitar.
La distancia que separa Praga de la capital del estado federal alemán de Sajonia es de 148 kilómetros. El viaje en autobús merece la pena. Se va en paralelo al rio Elba, algunos tramos son espectaculares con sus cabañas de pesca bordeando el rio, montes, vegetación, arboles...etc
La línea de autobuses que realiza este recorrido es una empresa checa muy buena, con azafata a bordo que te ofrece cafés o refrescos de manera gratuita, también prensa. Se tarda 2 horas y 10 minutos en llegar. Se puede realizar como excursión de un día y regresar de nuevo a Praga para dormir.
Dejo enlace:
Pasear por Dresden rezuma cultura. Hoy se respira tranquilidad. No, cuesta imaginar cómo seria años antes de la II Guerra Mundial. Si, me cuesta imaginar los bombardeos y la destrucción. Afortunadamente atrás ha quedado su triste pasado que te hace reflexionar y destacar el empuje y la fuerza para reconstruir esta maravilla de ciudad que abraza el Elba.
El casco antiguo se llama "Altstadt". Asomate a la "Brühlsche Terrasse", nosotros accedimos desde la Escuela Superior de Bellas Artes, es un paseo que bordea todo el río con unas vistas magnificas para finalizar al lado de la Schlossplatz con una escalinatas enormes también denominadas "el Balcón de Europa"
Enseguida vas a descubrir una enorme cúpula barroca que siempre fue el símbolo de la ciudad y que hoy es símbolo de reconciliación desde su reconstrucción. Es la Iglesia de Nuestra Señora, "Frauenkirche", iglesia luterana.
Un sitio curioso es el Mosaico del Desfile de los Principes "Fürstenzug". Es un mural de azulejos de porcelana de 101 metros de largo que data de 1872 y en el que aparecen por orden cronológico todos los monarcas de la Casa Wettin de 1123 a 1906.
La Theaterplatz te sorprenderá por su inmensidad, es una plaza enorme donde se encuentra la Catedral de la Santísima Trinidad "Holfkirche". Es una catedral católica. También destaca en la plaza La Casa de la Opera "Semperoper". En esta ciudad en 1785, Schiller escribió "La Oda a la Alegria", poema que es el Himno de la Unión Europea.
Al fondo también tendrás entrada al Palacio Zwinger. Lo más fotografiado de él, La Kronentor o Puerta de la Corona. Incluye una Galería Pictórica con obras de Rafael, Tiziano, Rembrandt...
Cruza el puente de Augusto "Augustusbrücke" en honor al Príncipe Augusto El Fuerte. Párate a medio camino para ver la majestuosidad del Elba con sus barcos de crucero turístico atracados en sus orillas. Contempla todos los edificios y monumentos de esta ciudad tan bella con alma barroca.
Una última pincelada para recordar que también formó parte de la República Democrática Alemana, es decir, quedo bajo la zona de ocupación soviética que se transformo tras la caída del muro de Berlín.
Cuando te alejes de la cuidad, te llevarás un agradable recuerdo con sabor agridulce.
P.D.: Quiero recomendar la película "Dresden"
No hay comentarios:
Publicar un comentario